Debido a su intenso sabor, este familiar de la cebolla tan cotizado en la alta cocina aporta a las ensaladas, sopas y cremas la chispa necesaria para hacerlas exquisitas.
Remolacha
Rica en azúcar, poseedora de propiedades antioxidantes y zalamera como ninguna; su pigmento rojo añade ese toque de color vivo a múltiples platos de la cocina mediterránea.
Mizuna
También conocida como la ‘mostaza japonesa’, tiene un característico sabor silvestre y ligeramente picante, es ideal para marinar salsas y sus hojas se disfrutan tanto crudas como salteadas.
Mostaza Roja
Gran aliada de la cocina asiática, sus hojas ofrecen un sabor ligeramente picante y una sensación de frescura que seduce desde hace más de 5.000 años.
Brócoli
Súper vegetal rico en fibra y vitamina C, y un excelente potenciador del buen humor ya que contribuye a la segregación de serotonina.
Col Lombarda
Remedio natural contra la deshidratación; seduce a todo el que la consume como guarnición de verduras asadas o a la parrilla.
Kale
El rey de las vitaminas de la cocina mediterránea contiene más hierro que la carne de vacuno y más calcio que la leche de vaca; levanta pasiones cuando se toma como smoothie.
Cilantro
Amado y odiado a la par debido a su particular sabor y fuerte olor, se encuentra en muchos platos mejicanos y casa especialmente bien con frijoles, huevos, quesos y pescados.
Rúcula
Considerada afrodisíaca, esta hortaliza sexy de punzante sabor, hace un match irresistible con toda variedad de quesos y encandila a los que la toman en ensaladas, pastas y pizzas.
Albahaca Púrpura
Envuelta en púrpura, es la nota de color en los platos de pasta y apuesta segura para refrescar un cocktail de fresa o naranja desbordante de propiedades nutritivas.
Guisante
Rico en vitamina C, su intenso sabor dulce es la guinda mediterránea de las ensaladas y los platos de carne, tanto, que está presente en casi todas las cocinas del mundo.
Rábano Daikon
El rábano japonés es altamente purificador, fuente de vitaminas y el rebelde de las sopas, ensaladas y sándwiches, a los que añade un toque picante.
Rábano Rosa
Rebosante de vitaminas, su sabor amargo se funde de maravilla con la carne y el pescado desde tiempos de la prehistoria.
Acedera Roja
Rumex acetosa
Su sabor ácido e inconfundible le otorga a cualquier plato un toque diferente y característico. Gracias a sus propiedades terapéuticas y diuréticas ayuda a eliminar toxinas y regenera la sangre. Ensaladas, puré y sopas serán su maridaje perfecto.
Amaranto
Esta planta ancestral forma parte de la cocina desde tiempos inmemorables. Sus múltiples propiedades y su color intenso hacen que añadir estos brotes a tus platos sea algo tan saludable como estético.
Apio
Más allá de sus propiedades digestivas, el peculiar aroma del apio lo convierte en un indispensable de nuestra cocina. Pruébalo con pasta, arroces, quinoa o lentejas para darle un sabor exquisito a tus platos del día a día.
Acelga amarilla
Reconocida por todos gracias a su versatilidad, la acelga amarilla es una fuente de fibra como ninguna otra. El toque de sabor perfecto para tus platos y el color que les faltaba para hacerlos irresistibles.
Greek Cress
Originaria de Egipto y Asia occidental, esta pequeña planta tiene un intenso color verde y un aroma fresco, utilizándose como guarnición natural o mezclado con otras verduras. También es un ingrediente presente en sopas y ensaladas.
Shiso verde
Utilizada tanto en la medicina tradicional como en la gastronomía oriental, su inconfundible sabor le da un toque picante y especiado que recuerdan a la menta y el anís. Utilizado para platos de sushi y sashimi, también suele estar presente en ensaladas, carnes, pasta o guisos de pescado.
Shiso púrpura
‘Akajiso’ en japonés, su sabor recuerda a la menta, la albahaca y el anís, lo que sorprende a todos aquellos que la prueban. Además de sus propiedades antialérgicas, el shiso consumido en crudo es muy rico en calcio y hierro.